Gracias a la pandemia, muchas actividades presenciales migraron al formato en línea, entre ellas las clases en los diferentes niveles educativos y muchas actividades relacionadas con el trabajo.
En pocos meses, todos nos convertimos en expertos usuarios de Zoom, Google Meet, Microsoft Teams y otras plataformas de reuniones en línea, pero algo que no todos hemos logrado es vernos bien en esas reuniones.
Una reunión en línea puede tener diferentes objetivos. A veces se trata de un cumpleaños familiar pero otras veces se trata de una presentación de ventas. Me voy a enfocar en los que están en un entorno de trabajo.
Voy a darte algunas recomendaciones para que te veas bien en una reunión en línea de modo que tu interlocutor no se distraiga ni ponga en duda tu profesionalismo.
El aspecto visual no es importante, ¡es muy importante! Sería insensato creer que alguien está obligado a prestarnos atención sin importar cómo nos veamos o cómo nos escuchemos. Sería ingenuo creer que alguien que se ve mal en una reunión en línea tiene las mismas posibilidades de éxito que alguien que se ve bien.
Con lo anterior en mente, estas son mis recomendaciones.
1. El backing importa. Con backing me refiero al fondo de la imagen, lo que está detrás de la persona que está en cámara. Tenemos dos opciones, un fondo virtual y uno real.
El fondo virtual resuelve bastante bien, sin embargo, dependiendo de la capacidad de procesamiento de tu computador, del color de tu ropa y del color del fondo, se verá mejor o peor. Lo más recomendable es que tengas una pared verde sin nada colgado en ella para que las aplicaciones de juntas puedan sustituir con eficiencia ese color por el fondo virtual. Si tu fondo tiene muchos colores u objetos va a ser difícil que la sustitución sea buena.
Mi recomendación es que tengas un buen fondo real. Con un color neutro, bien iluminado y con algunos detalles decorativos. Nada demasiado recargado, colorido u oscuro. Persigue estar alejado del fondo. En caso de que sea una pared, te recomiendo tener por lo menos metro y medio de separación.
2. Usa la cámara en un ángulo que te favorezca. Comencemos por lo ideal: lo mejor es tener la cámara situada frente a ti y ligeramente más arriba de tus ojos. Cuando la cámara está más arriba de tus ojos, asumes una postura de cara levantada que estiliza mejor tu rostro, te hace ver más fresc@, despiert@ y atent@. La cámara debajo de la altura de los ojos produce el efecto exactamente contrario. Aumenta el volumen del cuello y los ojos y las mejillas asumen un gesto de tristeza o cansancio.
Cuando usamos doble monitor nos vemos en la obligación de mirar hacia una dirección distinta a la cámara. Lo aconsejable es tener el monitor justo al lado de la cámara para que la mirada solo se desvíe un poco.

3. El audio es primero. Cuando la conexión se pone lenta y hay que reducir el consumo del ancho de banda, ¿qué apagamos, el audio o el video? Siempre apagamos el video. Lo hacemos así por dos razones, primero porque el video es lo que más consume recursos, y segundo porque si no nos escuchan no tiene caso que estemos en la reunión.
Trata al audio como lo más importante de tu transmisión. Si tienes algunos centavos para invertir en la calidad de tus juntas, comienza con el audio. Hay miles de soluciones en el mercado, pero lo que te recomiendo para comenzar son unos audífonos con micrófono.
Si no quieres darle lugar a complicaciones inesperadas, compra audífonos con micrófono que se conecten por cable. Los que se conectan por bluetooth son una maravilla, proveen movilidad y comodidad pero es vergonzoso que en medio de una junta los audífonos se desconecten o se queden sin batería. He visto esto ocurrir decenas de veces. Lo menos recomendable son los audífonos que alternas entre el teléfono y la computadora porque cuando menos lo esperes entran en un conflicto de conexión y toda tu comunicación se vuelve un desastre.
Evita salones con mucho rebote de sonido. Mientras más cuadrado y vacío esté el salón, peor sonido tendrás. Lo que produce el rebote son las esquinas de 90º y las paredes paralelas. Si el salón tiene desnivel en el piso o en el techo eso te beneficia. Los muebles acolchados, alfombras, cuadros o elementos con bastidor colgados en las paredes también te benefician. En caso de que sea poco lo que puedas modificar, coloca una almohada o cojín frente a ti detrás del micrófono.
4. La luz es tu amiga. Además de que atenúa las líneas de expresión y hace que tu interlocutor tenga una mejor experiencia en la reunión, la luz hace que tu cámara tenga un mejor desempeño. Coloca una fuente de luz detrás de la cámara frente a ti. No debe ser tan fuerte que te encandile ni debe entrar directamente en el lente de la cámara. Tampoco tengas fuentes de luz detrás de ti (contraluz), porque la cámara va a darle prioridad a lo que está más iluminado y tú te verás oscuro. Si la luz mas fuerte está sobre tu cabeza los ojos se verán hundidos y la nariz enorme dándote un aspecto un poco macabro. Lo ideal es que tengas una fuente de luz natural a tu lado y una fuente de luz más fuerte frente a ti.
5. Detalles que hacen la diferencia:
a) Si vas a compartir pantalla, asegúrate de tener todo listo antes de la reunión.
b) No te ubiques demasiado cerca ni demasiado lejos de la cámara. La distancia ideal es donde se vea tu cabeza completa, los hombros y tus manos cuando hables.
c) No grites. Usar audífonos ayuda a usar un volumen de voz adecuado.
d) Escribe tu nombre en la aplicación. Es un buen gesto que tu nombre aparezca en tu recuadro de la junta. Puede ser nombre + empresa.
e) No comas durante la conversación. No hay manera posible de que se vea bien.
f) Si recibes una llamada o a una persona durante la reunión apaga tu micrófono pero no apagues la cámara. Tu interlocutor será más empático contigo si ve lo que estás haciendo.
Estas sugerencias tienen como objetivo que tengas éxito transmitiendo tus ideas y conectando con las personas en las reuniones en línea. Mientras menos barreras tenga tu comunicación más cerca estarás de lograr lo que te has propuesto.