No tiene que ser perfecto para empezar

Es importante tomar esa motivación o impulso para dar ese primer paso y hacer lo que queremos hacer. Si estás pensando en emprender o quieres trabajar en la comunicación de tu marca, aprovecha esa primera emoción y arranca.

Un amigo me comentaba que tenía varios años intentando arrancar con su emprendimiento, pero como él veía que le faltaba siempre algo, no comenzaba y por eso se sentía frustrado con ganas de abandonar su sueño.

Creo que algunos nacimos en una generación, donde nuestros padres nos inculcaban ser perfeccionistas, pero hoy en día las cosas han cambiado. Ya no seguimos tanto esa filosofía de perfección, sino una de ejecución.

¿Qué es lo mínimo que necesitas para comenzar?

Eso que sabes que te funciona para comenzar, úsalo y comienza, no esperes a que todo esté perfecto porque posiblemente nunca lo estará. Todo va cambiando, las personas cambian, las épocas también, la tecnología avanza y el mundo sigue girando. Por eso no debes esperar por la perfección. Camina y en el proceso te darás cuenta que es mejor comenzar e ir trabajando a esperar y no concretar nada.

Esto no quiere decir que no debas pensar, analizar, hacer un plan, crear una estrategia y pensar bien las cosas. Lo que quiero decir es que no uses eso para retrasar lo que ya pudiera estar caminando solo.

Mira estos tips para dejar de lado la perfección y arrancar:

  • No pienses mucho en el qué dirán. Si bien es cierto que en un inicio necesitamos el reconocimiento de las personas y buscar exposición, no deberías dejarte frenar por los comentarios de otros. El que no camina en tus zapatos, difícilmente podrá ver lo que tú ves.
  • Busca el consejo de quienes tienen experiencia. Un buen consejo en el momento oportuno puede ahorrarte mucho tiempo y dinero, pero debemos saber a quién pedírselo. Busca la percepción de otro emprendedor, empresarios, mentores y hasta de tu pareja, quien siempre te dirá la verdad.
  • No dejes que el miedo te neutralice. Aunque todo lo nuevo genera cierto nivel de miedo, no permitas que este te frene a tal punto que nunca arranques. Evalúa los riesgos, crea un plan de respuesta ante posibles escenarios y lánzate al agua.
  • Cuida tu comunicación. Es importante cuidar lo que dices y quieres transmitir. Contrata una agencia que pueda ayudarte con esto para que encuentre tu voz y te ayude a proyectarla.
  • No pienses demasiado. Cuando ya hayas evaluado todo, decide dar el primer paso. Atrévete y ve ajustando en el camino lo que no te funciona. Poco a poco te sentirás más cómodo y podrás ver que no importa tanto la perfección sino empezar.