Imagínate una carreta tirada por un par de caballos. Si ves con detenimiento notarás que la carreta está muy cargada y que los animales están esforzándose para cumplir con la tarea. Como si fuera poco, en la medida que avanzan, el camino se empina hasta convertirse en una cuesta que parece imposible de subir. Es momento de tomar decisiones, y no pareciera que aumentar el número de caballos sea una opción.
¿Qué te parece si liberas algo de carga?
Aquí te dejo 5 preguntas que te pueden ayudar a liberar peso:
1.¿Qué puedes vender, donar o regalar?
Somos acumuladores por naturaleza, nos apegamos a las cosas que logran tener algún significado y nos volvemos incapaces de deshacernos de ellas. Puede tratarse de una bicicleta que usabas hace 10 años pero también puede ser una cámara que te costó mucho comprar. La pregunta es, ¿necesitas eso en este momento o recapitalizarte puede ser una mejor idea? ¿Cuáles cosas tienes años sin usar? ¿A quién puedes hacerle un favor regalándole todo eso que ya no usas? No subestimes la posibilidad de que mantenerte apegado a cosas te hagan lento para moverte, menos ágil y pesado.
2. ¿A dónde te puedes mudar?
Quizás estás en las oficinas que siempre soñaste o ya las decoraste como querías, pero, ¿realmente necesitas todo ese espacio? Permíteme hacer una pregunta más difícil, ¿es inteligente que pagues por todo ese espacio? Recuerda que el estatus no paga tus cuentas y que hacer un downgrade temporal no significa caer en la pobreza.
3. ¿A quién tienes que pagarle?
Ya sé que este es un tema sensible, no conozco a nadie que disfrute despedir gente, pero cuando la cuesta se pone muy empinada hay que tomar decisiones difíciles. Aquí puedes hacerte varias preguntas: ¿Por cuál tipo de trabajo tienes que pagar? ¿Cuáles puestos puedes fusionar? ¿Cuáles responsabilidades/posiciones no van a ser productivas por un buen tiempo? ¿A quién puedes convertir en freelance?
4. ¿En qué eres realmente bueno?
Es difícil que volverte todero* te saque de la crisis pero ser el mejor en lo que haces te puede mantener a flote. He visto a emprendedores dedicarse a varias cosas inconexas entre sí para mantener el flujo de caja, incluso usando el mismo nombre para todo. Algo como una Agencia de Publicidad que vende sandwich y hamburguesas; o un taller mecánico que también instala sistemas de alarmas. No quiero ser antipático, pero haber vivido varias crisis de diferentes tipos me permite decirte esto: Rara vez esas medidas evitan el cierre definitivo.
5. ¿Qué deudas puedes pagar?
Una de las primeras medidas que debes tomar para afrontar una crisis es planear el manejo de las deudas, y puede ser que necesitas a alguien que te asesore para que tomes las mejores decisiones. Mientras haces eso, te adelanto: No asumas más deudas, comienza a pagar las deudas más pequeñas, dale la cara a tus acreedores y plantéales un plan de pago, evita vender activos para pagar deudas.
Después de haber leído estas preguntas y de reflexionar en sus respuestas, no lo dudes más y despójate de ese peso que probablemente, no te deje seguir hacia adelante.