Te cuento una historia

Desde que somos pequeños nos cuentan historias. En las noches antes de dormir, en reuniones con amigos, en fiestas, viendo películas… en fin, hemos sido receptores de historias toda la vida. Y hoy, el contar una historia se ha convertido en una de las maneras de comunicar, lo conocemos como Storytelling.

Los creadores de contenido están adoptando un enfoque más efectivo al comunicar sus ideas y mensajes, buscando conectar emocionalmente con su audiencia y transformar sus vidas. Estos profesionales son conocidos como “profesionales de la emoción” debido al gran impacto emocional que genera su contenido en las personas. Este enfoque es altamente valorado en la construcción de relaciones entre valores y marcas.

¿Cuál es su objetivo?

El objetivo es conectar emocionalmente con el público a través de historias para transmitir un mensaje de forma efectiva. El público se identifica fácilmente con historias relacionadas a su vida, que les representen actos de superación, que presenten desafíos y perseverancia, y que estén bien contadas. Es la forma idónea para que el mensaje sea captado.

El storytelling funciona en dos planos:

  • Racional, que apunta a los procesos lógicos de las personas.
  • Instintivo, que abarca lo emocional del ser humano.

Aspectos a tener en cuenta antes de crear tu storytelling

  1. ¿Qué quieres contar? Define el tema de la historia con la que quieres conectar con los usuarios. Una recomendación es contar tus vivencias, estas siempre te ayudan con el engagement.
  2. ¿Cual es tu objetivo? Busca el momento adecuado para la historia que quieres contar, eso te ayudará a dejar huella en la audiencia porque tiene un propósito, un objetivo.
  3. ¿Quién interviene? Si le pones nombre y apellido, la historia será más atrayente a si lo haces desde el anonimato. Quien te vea, lea o escuche se va a sentir identificado con más facilidad.
  4. ¿A quién te vas a dirigir? Decide quién es tu público, mira cómo se comportan tus clientes en redes sociales.
  5. Fases de la historia. Mantén un hilo conductor en tu historia con una estructura definida. Cuenta tu cuento: presentación del relato y los personajes, introduce hechos, el momento cúspide o punto fuerte de la historia, resolución de las acciones secundarias y conclusión de la acción principal, moraleja y fin.

Ya sabes, cuenta una historia, así como yo te acabo de contar la mía.