Hace un par de días un amigo me recordaba un principio del liderazgo muy importante, él me decía: “Cuando lideras tienes que tener un pie en el presente y un pie en el futuro”. Y si tú eres productor entonces esto tiene mucho sentido para ti también.
Cuando encaramos un proyecto estamos constantemente moviéndonos en el escenario del presente y el escenario del futuro. Nos hacemos preguntas como, ¿qué está listo hoy? ¿Qué necesito para mañana? De hecho, el tiempo es el gran elemento vinculante en las tres etapas fundamentales de una producción: Preproducción, Produccion, Postproducción; o también en el caso del preevento, evento, postevento. Como líder del proyecto estás durante todo el proceso pensando en la etapa en la que te encuentras en ese momento y en la que sigue.
El escenario planteado por la pandemia nos está llevando a revisar nuestros procesos de planificación y hace aún más vital y estratégico este asunto de tener un pie en el presente y otro en el futuro.
Un pie en el presente
Se ve así:
- Revisar constantemente las noticias para conocer el estatus de la crisis.
- Mantener contacto con colegas, empresas y proveedores.
- Mantener contacto con empleados, socios, colaboradores.
- Revisar qué están haciendo otras organizaciones o empresas del mismo ramo.
- Mantener el dedo en el pulso de las finanzas.
- Revisar métricas o estándares que indiquen si lo que haces está funcionando.
El riesgo de tener los dos pies en el presente es que el futuro va a llegar y te va a conseguir desprevenido. Todo a tu alrededor se va a haber movido y solo sentirás que te pasó una aplanadora por encima sin entender cómo ni cuándo. Estar enfocado solo en el presente es lo contrario a liderar a tu equipo porque liderar también se trata de ir más adelante y de ver primero.
Un pie en el futuro
Se ve así:
- Ver y analizar pronósticos de la crisis.
- Proyectar el comportamiento financiero de la organización o empresa.
- Conversar con el equipo sobre sus expectativas ante el futuro.
- Realizar encuestas sobre temas puntuales entre colegas, empleados, colaboradores para conocer sus expectativas sobre el futuro.
- Plantearse diferentes hipótesis sobre cambios en el comportamiento del mercado, audiencias y tendencias.
- Construir escenarios a corto, largo y mediano plazo sobre la viabilidad de las operaciones de la empresa u organización.
- Tomar decisiones estructurales que impactarán el desempeño en el futuro.
El riesgo de tener los dos pies en el futuro es que el presente puede estar teniendo giros que no ves. Las personas pueden estar sintiendo los efectos de la crisis y cuando se acercan a sus líderes se consiguen con que están tan enfocados en el porvenir que no son empáticos con la dureza del presente. Tener los dos pies en el futuro hace que el presente te explote encima como una granada. También puede hacer que veas todo en el extremo optimista o en el extremo pesimista.
Mantener la mirada en ambos escenarios -presente y futuro- puede ser la diferencia entre superar la crisis o desaparecer.